La esperanza de que el hombre que ama regrese a su lado ha hecho que una humilde mujer se encuentre abandonada a la intemperie en
la calle Moquegua casi en esquina con la calle Junín en esta ciudad de
Chulucanas, sin que nadie haga algo por ella, pues ha soportado las dos últimas
lluvias en este lugar.
Se trata de Ana María Montero Carmen de 43 años, quien es
natural del caserío Las Salinas jurisdicción
de Tambogrande, pero reside en
Chulucanas desde hace 12 años, y no puede regresar a su tierra donde
Ella anteriormente vivía en una casa abandonada, en forma provisional entre las
esquinas Junín y Moquegua con su esposo Oscar Castillo Zapata cerca del lugar
donde se encuentra, pero de un momento a otro le dijeron que desocupara el
inmueble sellando la puerta con ladrillos, y su esposo lejos de apoyarla se fue con otra mujer con sus cosas a vivir a casa de
un hermano, un tal Maradona en la calle Tarapacá.
Un día
en la soledad de la noche se acomodo en otra casa abandonada de adobe sin techo,
justamente en la misma calle, pero el dueño luego de la intensa lluvia del
domingo fue a decirle que mejor salga, pues las paredes estaban húmedas y su vida corría peligro, y no quería ser
responsable de alguna desgracia,así que no le quedo otra, que acomodarse en la vereda.
Ella entre lágrimas
comenta, que suplica a su esposo
que vuelva con ella porque no tiene el
apoyo de nadie y requiere que le brinde la atención además por que, de vez en
cuando sufre ataques epilépticos y a veces se quiere quitar la vida.
Doña Eda Acosta Rivera una vecina que se ubica casi al
frente de la vereda donde Ana María a improvisado una pequeña carpa de plástico con techo de viejas calaminas, le
brinda sus alimentos y se ha compadecido
de ella vigilando su estado de salud,
por lo que hacemos un llamado por este medio para que alguna institución o autoridad
puede apoyarla en algo.(Abajo habla Ada Maria)
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